la utopía del pobre es el pan del rico, o el trabajo mal pagado para poder siquiera sobre-vivir, o incluso infra-vivir es la utopía positiva y posible de la conciencia no crítica, la que se transforma en ideología opresora del todo o nada: o estás conmigo o te aguantas: capitalismo, catolicismo, todo dogmatismo. sea cae así en la utopía equivocada o al menos dogmática: "podrás cuestionar el camino, pero no la dirección". la iglesia está en contra del marxismo sin saber, sin darse cuenta, que sólo son expresión de un mismo problema.
(nota: esto lo escribí cuando era ¿estudiante? y las clases pasaban una tras otra con su carga de belleza y anarquía y el cerebro y la mirada se llenaban de vistas impresionantes, y uno, joven, impresionable; así, ante la sobra de ignorancia, perdón. lo bueno que no seguí con esa "línea de pensamiento", aunque me voy a reponer. lo juro.)
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