correcciones de todo tipo

cuando la flor echa sus luces, tiemblo

domingo, 25 de abril de 2010

trasnochados!

el círculo fue laberinto
mientras caminamos,
esquivando luz y otros círculos.

los gritos de la gran avenida reluciente
que decían de otros andares.

pero el hambre, amada:
esa boca desmesurada de amor

(la lengua se pasma y erecta habla, dice, abraza, nos)

guía a la luna azul,
y desnuda la muy luna

y apenas comienza a
reír,
a reírse.

viernes, 16 de abril de 2010

poema (sic)

ven, amada, llega con tus pies dulces
a lavar mis lágrimas de noche;
amada, ven a la luz que traes
desde el tiempo eterno
a darme alimento de tu luz
aunque raíz oscura sean mis plantas
y de oquedades se llenen mis palabras
amada, ven a la oscura boca mía
a sembrar mar de ti.

la noooche, debraye

la noche, más que un tiempo, es un lugar. privilegio de la mirada, el día; la noche lo es de los sentidos: quiebra de los sentidos, de los límites de la sola carne vespertina; si el día representa la ley, la noche es la trasgresión. que lo diga todo poeta o todo jóven, y qué juventud que no sea poeta lo es. llegar a la noche, sobrevivirla, caminarla en sus horas, arraigados en sus raíces de luces pocas y temerosas a veces. iniciación. recorrer la noche; abrirse al azar, quitarse la ropa que el día propone, casi impone, y desnudarse a la noche y sus formas de estar; otras formas de estar. si el día tiene la vista, la noche es propia de visiones, formas de mirar más detenidamente el mundo, lo real que se alza bajo su forma terrible, pura, indolente, ofrecida; se recrea en el momento de la visión; si el poeta es el visionario, su territorio es la noche. pero la noche no es lo irracional; en todo caso, supone lo racional, lo explaya, lo invita a transformarse. conocimiento nocturno: sensual, transgresor, el sueño del poeta romántico le hace ver que en la realidad existe más que la luz, más que la sombra que proyecta. adentrarse, pues, por los caminos de la noooche, es andar por el reflejo que en verdad es uno: la noche nos devuelve, acto compasivo, la imagen perdida y renovada de lo infinito que hay dentro de todos.

viernes, 2 de abril de 2010

hoy, pues, el ejercicio.

ojos las manos en rojo
entre cortinas de polvo y luz ondeante que resuena
tiembla su eco próximo en la piel
casi cae en la órbita del ojo
la calor arrulla
los pétalos abrazados de la palabra
-de la boca a la copa se me cae la gota-

surges

me nace la tarde, el día, la mañana ya en su cuadro, frame, pues.
y extiendo los brazos al mar.