inundados de sol, la tarde antigua
siempre que da al rostro,
a la piel que marca sus metáforas mejores
en las olas, en donde el mar nos saluda
en su silencio.
las aguas mecen mientras tanto espejos
que apenas miran nacen de otra mirada
que se pierde, barco, en medio de tanto sol
venido a más:
la vida nos ilumina.