correcciones de todo tipo

cuando la flor echa sus luces, tiemblo

domingo, 28 de diciembre de 2008

los traspiés se adelantan al ruido de los pasos,
enjambres de lunas acechan la espalda de quien pobremente
camina a solas de su lado,
el hambre amanece pertrechada delante de los ojos,
las moscas deambulan dentro de mis párpados
y no son sueños.

sábado, 22 de noviembre de 2008

sin ti craying la original, manita

[voz en off: primero póngale el soundtrack: isis, inthe absence of truth. ya? un poco de desvelo el escenario; no olvidar la navegación en el recuerdo. incipítese!]
posmoderno, post-rock, posthumano. y cuándo sucedió el fin? y la nostalgia, esa forma de curarse el tiempo, antes que se formara la costra de la melancolía con sus humores negros y fantasmas de mediodía. pero la ciencia ficción, no es la manera en que se proclama un presente? esto es: si hubo un fin de la historia, de lo humano, del rock, fue en el sentido de haberse cansado de parecerlo, de nombrarlo. la historia termina cuando se deja de narrar; el presente es la historia que se dice. la melancolía llegará a llenar todas nuestras boquitas cuando decir sea otra forma de callar, de evadir. el arte de la fuga que no se cansa de neonombrar.

Cuando el niño era niño
era el tiempo de preguntas como:
¿Por qué estoy aquí?¿Por qué no allí?
¿Cuándo empezó el tiempo
y dónde termina el espacio?
¿Acaso la vida bajo el sol no es sólo un sueño?
Lo que veo oigo y huelo,
¿no es sólo la apariencia de un mundo
ante el mundo?
¿Existe de verdad el mal
y gente que en verdad son los malos?
¿Cómo puede ser que yo, el que yo soy,
no fuera antes de devenir; y que un día yo,
el que yo soy, no seré más ese que soy?
Cuando el niño era niño
andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente
y que este charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño no sabía que era niño
para él todo estaba animado,
y todas las almas eran una.
Cuando el niño era niñono tenía opinión
sobre nada, no tenía ninguna costumbre
se sentaba en cuclillas,
tenía un remolino
en el cabello y no ponía caras cuando lo fotografiaban.
Cuando el niño era niño
no soportaba las espinacas, los porotos,
el arroz con leche y el coliflor saltado.
Ahora se lo come todo
y no porque lo obliguen.
Cuando el niño era niño despertó
una vez en una cama extraña
y ahora, una y otra vez.
Muchas personas le parecían bellas,
y ahora sólo con suerte.
Imaginaba claramente un paraíso
y ahora apenas puede intuirlo.
Nada podía pensar de la nada,
y ahora esta idea lo estremece.
Cuando el niño era niño jugaba con entusiasmo,
y ahora se mete en sus cosas como antes
sólo cuando esas cosas son su trabajo.
Cuando el niño era niño
las manzanas y el pan le bastaban de alimento,
y todavía es así.
Cuando el niño era niño,
las bayas le caían en la mano
sólo como caen las bayas, y ahora todavía.
Las nueces frescas le ponían áspera la lengua,
y ahora todavía.
Encima de cada montaña tenía el anhelo
de una montaña más alta
y en cada ciudad
el anhelo de una ciudad más grande,
y siempre es así todavía.
En la copa del árbol tiraba de las cerezas
con igual deleite
como hoy todavía.
Se asustaba de los extraños y todavía se asusta;
esperaba las primeras nieves,
y todavía las espera.Cuando el niño era niño,
lanzó un palo como una lanza contra un árbol,
y hoy vibra ahí todavía.

[voz en off: buuuuaaaaa!!!!!......finísese.]

viernes, 8 de agosto de 2008

la mirada, mira su mirada

si alguien ha visto su mirada, notará cierta oscuridad: aunque de lleno la luz desde la ventana resplandece, hay algo de tenebroso, incierto, agónico: la manera en que contiene un llanto estéril, cínico, diría; pero los pies que indican haber andado más de un siglo con sus noches vagando por entre los soliloquios del verano, ya casi en las aguas de un planeta que enmudece. la mirada redondea el marco en que lo importante es la manera de reflejarse a uno mismo en inciertas horas: despertar y verse aún en su traje de persona decente: levantarse y no naufragar entre tanto eco: caminar y estirar los brazos y cantar, por qué no.

cantar, eso es lo esencial. pues el ángel de la melancolía hubo cantado. he ahí la causa de su humor.

jueves, 31 de julio de 2008

ya casi, pelas!

a un poco de despertar un poco más añoso; pero el corazón sigue -quién dijo eso?-. y quebrantarse la voz con el chillido que anuncia en lugar de un gallo; y llevar el alma enjaulada sólo para liberarla un tiempo después. pero no: liberarla desde ese chillido. y que eso llamado suerte no trabaje ahoy. seguro. ajúa.

martes, 29 de julio de 2008

ya casi termino un libro

quisiera ser ese gato. pero mi alma de perro me encandila a seguir las sombras. y a ladrar de vez en cuando. y a aullar estepariamente, tan sólo para encontrarme con los viejos chillidos de siempre. mejor volver al mar. mejor, siempre el mar.

domingo, 27 de julio de 2008

en víspera de un aniversario

hace tiempo que no hablaba, y se siente raro. primero, buscar mi contraseña: la olvido demencialmente. luego, un poco las prisas. pero vuelvo.

espero que sea por más tiempo, y seguido.

soñé que era un gato. un gato viejo y sabio. dormía y me despertaban: era hora de la comida. un anciano aún más viejo y sabio que yo, me cargó en sus brazos. bajamos por un terreno lleno de piedras, resbalando -acababa de llover- y el frío hizo que mis bigotes se enfriaran, y se sabe lo que un gato hace cuando tiene frío -se ha olvidado qué hace un gato cuando siente frío-: hablé y entré al corazón del sabio. y desperté y era un anciano que cargaba a un gato...

jueves, 21 de febrero de 2008

ya mero, aguante usted

de sueños no estoy de humor: y los tiempos actuales, menos. la ciudad consumiéndose entre fuego y gente hirviendo, irrespirables de tanta muerte y sustancias que se pegan a los pulmones, a la piel, ennegreciendo hasta el alma, si la hubiere, y atontando -por decir lo menos- a cuantos estén en la desgracia de pasar sus últimos días por acá. porque eso sí, ya lo afirmo: son los últimos días que pacen almas y animales, mamíferos sobre aguas de fuego, lenguas de humo y oquedades de dioses; porque estos días se prepara un gran discernimiento sobre todos los desventurados que manejan aún tranquilamente sus vidas detrás de un otro, cristal sea, pantallas sean, pieles sean, que ahora...
así decía el papel que me había encontrado desde hacía más de un año: a partir de ese tiempo, todo sucedía al pie de la letra. y en qué terminaría todo esto?, pregunta sin sentido, ahora que, creo, estoy solo, pudriéndome como el agua, saboreando la delicia de estar para siempre arrojado a este paraíso de muertes.
y desperté, entonces, y a pesar de que el día parecía ser como tantos otros, algo, quizá, espiaba.