correcciones de todo tipo
cuando la flor echa sus luces, tiemblo
martes, 16 de octubre de 2007
de lo que no puede decirse, mejor mear
uno es el que habla y el otro es el pretexto: cuando el diálogo se convierte en una forma de disculpar nuestra esquizofrenia (sic) y la sombra se confunde con la mirada, mi querida lutecia, empieza la comezón debajo del alma: para quién habla uno, para qué? mira, lutecia: vengo de ver en la ciudad a un grupo de gente que habla y habla, y non escuchan, y tanto hablan que terminan por creer que lo que hablan lo entienden los demás, y éstos creen que entienden a los otros, y yo, pobre, creo creer que los entiendo y no les hablo, oh género humano, el silencio es mi comunicación con ustedes...
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