
puntos o alfileres luz que en línea trazan la ciudad,
desde la ventana, en que desnuda, entre vela y desvelo,
entre reflejo y línea que lleva a tu cuerpo,
a tu labio que en rojo me escribe,
donde vivo:
estas manchas que escribo, no corrijo,
no: como la sangre que de la herida a la luna
irrepetible en su descenso,
como la espuma del río que nacida
no regresa,
así la noche reflejada, la luz, el flogisto
que una vez ceniza,
sólo recuerdo, sólo este andar terco que se pierde
en otras luces,
otra ciudad, la misma.
desde la ventana, en que desnuda, entre vela y desvelo,
entre reflejo y línea que lleva a tu cuerpo,
a tu labio que en rojo me escribe,
donde vivo:
estas manchas que escribo, no corrijo,
no: como la sangre que de la herida a la luna
irrepetible en su descenso,
como la espuma del río que nacida
no regresa,
así la noche reflejada, la luz, el flogisto
que una vez ceniza,
sólo recuerdo, sólo este andar terco que se pierde
en otras luces,
otra ciudad, la misma.
y el día sigue otro tanto,
su curso,
abandonado.