todo el camino que fue la noche
los pasos navegaron el cielo y sus alfileres exactos
mientras llegamos
ojos miles en la montaña, llorando luces
quebrando silencios
a veces en la espesura del vacío
frondoso paisaje negro donde nace el mundo.
el viento fragua los huesos
mientras la voz niña apenas
en el salmo recurrente de la lengua primera
cuando el tiempo que nace y se enrosca en las raíces
del árbol que cubre la noche que nos recibe.